El peso de Cataluña respecto del volumen total de exportaciones españolas (30.921 millones de euros) fue del 25,1%, mientras que en importaciones representó el 26,5% del total de las españolas (34.876,7 millones de euros).

En el mes de enero, las exportaciones catalanas de mercancías aumentaron un 22,9% con respecto a la cifra del mismo mes del año anterior, alcanzando los 7.774 millones de euros. Esto supone un sostenido crecimiento con una tasa de variación anual superior a la del conjunto de exportaciones españolas (16,2%). El peso de Cataluña respecto del volumen total de exportaciones españolas (30.921 millones de euros) fue del 25,1%.

El sector químico, primer segmento industrial en términos de comercio exterior, sigue siendo el de mayor peso relativo de las exportaciones catalanas (29,8% de total), bienes de equipo (15,3% del total), alimentación, bebidas y tabaco (14,3%) y sector automóvil (12,6%).

Las importaciones catalanas en enero de 2023 ascendieron a 9.242,4 millones de euros, con un aumento de 17,3% con respecto a la cifra del mismo mes del año anterior, 12 puntos superior al de las importaciones españolas, cuya tasa de variación fue del 5,3%. Cataluña representó el 26,5% del total de las importaciones españolas (34.876,7 millones de euros).

El saldo comercial de Cataluña registró en enero de 2023 un déficit de -1.468,4 millones de euros inferior al del mismo mes de 2022 (-1.554 millones de euros con datos provisionales), en gran medida a causa de la balanza energética. La tasa de cobertura se situó en el 84,1%, con una mejora del nivel de cobertura de 3,8 puntos porcentuales más que en enero de 2022 (80,3%, datos provisionales).

Por sectores, la industria química ha crecido un 7,9% en la exportación y ha disminuido un -5,6% en la importación, el saldo ha sido positivo, al igual que el del sector de otras mercancías.

En enero de 2023, ha habido un cambio de los saldos netos de las balanzas sectoriales: superávit de las industrias químicas y otras mercancías; deficitarias las de los sectores de bienes de equipo, manufacturas de consumo, productos energéticos, automoción.

El análisis de estos datos exige ponerlos en el contexto de los problemas asociados a la persistente inflación de precios energéticos y de materias primas y de la continuidad de los cuellos de botella en cadenas de suministro de ciertos bienes, además de la reconfiguración de flujos comerciales asociados al conflicto armado en Ucrania y al bloqueo comercial de Argelia a productos españoles y de la fragmentación del comercio global.